Desde que en
Junio de 2010 el gobierno del PSOE presidido por J.R.Zapatero inició
el camino de los recortes en los derechos sociales con el aumento de
la edad de jubilación y la bajada del sueldo a los funcionarios, los
dos partidos mayoritarios nos han repetido la misma consigna; los
ciudadanos vivimos por encima de nuestras posibilidades y nuestro
nivel de vida ha de descender para 'salvar el país'(ergo salvar los
beneficios de la banca y los especuladores), bien sea por la
devaluación del trabajo asalariado, por el recorte en las
prestaciones de desempleo y las pensiones, o por la privatización de
los servicios públicos.
Bajo el
falaz argumento de que las Administraciones Públicas no pueden
gastar más de lo que tienen se producen auténticos atentados contra
el pueblo, ''no hay dinero'' dicen nuestros gobernantes, como si este
hecho fuera algo inevitable, como si nuestro sufrimiento fuera fruto
de un designio divino. Nada más lejos de la realidad, el deficit
público tiene su origen en decisiones políticas neoliberales que se
vienen aplicando desde antes del estallido de la crisis y son
culpables de la misma, tales como:
- Vender las empresas públicas que dan beneficios: Endesa, Telefónica, Iberia, Repsol. Eran entidades que suponían una gran fuerte de ingresos públicos, además de un instrumento útil para la intervención pública en la economía en favor de un crecimiento equitativo de la riqueza.
- Bajar los impuestos a los ricos: Los puntos de gravamen a las rentas altas han sido reducidos enormemente en los últimos años, se ha roto con la progresividad fiscal (paga más impuestos el que más tiene) recogida en ese papel mojado llamado Constitución, además, en algunas comunidades se han eliminado impuestos como el Impuesto sobre el Patrimonio, que en la Comunidad de Madrid gravaba fundalmentalmente al 2% de las rentas más altas.
- Desrregulación del sistema bancario y financiero: Desde los poderes políticos internacionales se ha eliminado la regulación del sistema financiero global nacida tras la II Guerra Mundial. Actualmente no hay ningún freno para que los especuladores ataquen directamente a la deuda de los estados en su búsqueda de mayores beneficios (manchados de la sangre y del sufrimiento de las mayorías sociales).
- Gestión privada en los servicios públicos: Hemos sido bombardeados con campañas difamatorias contra lo público, nos argumentaban que la gestión pública era ineficiente, que la empresa privada siempre ajusta mejor los gastos. El resultado de esta política es bien conocido en la sanidad madrileña: menos personal y con peores condiciones laborales, equipamientos médicos de mala calidad, comida basura para los enfermos, suciedad, falta de camas disponibles, listas de espera interminables.
Desde
Izquierda Unida queremos transmitir un mensaje de esperanza ante este
tipo de agresiones procedentes del capital financiero y de sus
vasallos del PP y del PSOE. Creemos que la riqueza y el bienestar se
generan gracias al esfuerzo de la clase trabajadora, que con su
sacrificio y dedicación consiguió que las condiciones de vida en
nuestro país mejoraran enormemente en las últimas décadas del
siglo XX. No podemos permitir que nos roben lo que nosotras mismas
conquistamos, por lo que debemos organizarnos para defender nuestros
derechos y un tipo de sociedad más justo, dónde las fortunas de los
grandes capitalistas no aumenten siempre a costa de los que menos
tienen, de los trabajadores, de las pensionistas, de los parados, de
las estudiantes. HAY QUE REVERTIR ESTAS POLÍTICAS PARA QUE NO ACABEN
CON TODO, ORGANÍZATE Y LUCHA.